La actualización de la Estrategia Industrial de Extremadura, que se ha firmado este viernes, tiene como objetivo incrementar el peso del sector en la economía regional hasta alcanzar el 15,3 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2020 y prevé movilizar 862 millones de euros de inversión privada.
La meta del PIB proviene de la primera edición de esta estrategia, firmada en 2014 cuando gobernaba José Monago, pero se le han añadido objetivos adicionales.
La renovación ha sido firmada en Mérida por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y los máximos representantes regionales de UGT y CCOO y la patronal CREEX.
El montante total 2014/2020 es de 1.370 millones, de los que 508 millones son de recursos públicos.
Entre los cinco objetivos estratégicos está aumentar en más de dos puntos el PIB del sector industrial extremeño, que ahora está en el 13,1 %, frente al 16,4 % que representa a nivel nacional.
El objetivo de la Unión Europa es que la industria suponga el 20 % de la economía en 2020.
Otro de los ejes es incrementar y mejorar el empleo industrial hasta alcanzar los 40.000 empleos, y aumentar la competitividad del con una subida del 10 % del número de empresas y de su tamaño medio de asalariados.
De las 4.853 empresas industriales que existen, solo 57 tienen más de 50 trabajadores y 17 más de 100.
También se persigue que el gasto en I+D+i de estas empresas llegue al 35 %, y mejorar un 10 % el volumen de exportaciones manufactureras y un 15 % el número de empresas que exportan regularmente.
La estrategia que promovió el Gobierno del PP en el año 2014, que firmaron también UGT y CCOO y la patronal y que contó con el beneplácito unánime de los grupos parlamentarios, preveía movilizar 1.127 millones de inversión privada con 1.612 millones de presupuesto público y tenía el mismo objetivo de PIB para el 2020: llegar al 15,3 %.
Novedades
La revisión persigue adecuar el documento, formado por cinco ejes, 16 proyecto y 65 acciones, a la realidad económica de la región y a las nuevas oportunidades que suponen la economía verde y circular, la digitalización (industria 4.0) y las grandes inversiones.
Asimismo incide en el fomento de la eficiencia energética y en la compatibilidad de la protección medioambiental con la instalación de industrias.
Fernández Vara, que ha argumentado para la actualización que «cuatro años es mucho tiempo», ha indicado que a partir de esta firma se inicia el trámite parlamentario, en el que espere reeditar el consenso alcanzado en 2014.
Las secretarias regionales de UGT y CCOO, Patrocinio Sánchez y Encarna Chacón, respectivamente, han coincidido en destacar la importancia de la industria para favorecer el crecimiento de la economía y la calidad del empleo, potenciar la I+D+i y el sector de las energías renovables, además de para fijar la población.
Chacón, que ha reclamado el apoyo del Gobierno central, ha señalado que el sector ha perdido 12.400 empleos desde el 2008 y ahora cuenta con 33.900, 6.000 de ellos femeninos, el 19 %, seis puntos menos que la media española.
El secretario general de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (CREEX), Javier Peinado, ha destacado la importancia del crecimiento industrial para «taponar» la salida de la región de personal cualificado.
Además, la estrategia aborda uno de los grandes retos para la industria, como mejorar la transferencia de la investigación y el conocimiento hacia las empresas, además de que las administraciones avancen en la simplificación administrativa, ha señalado Peinado.